“Quiero que mi familia coma mas saludable” (más frutas y verduras)

Foto por KitLKat.

Este artículo fue escrito por Irene Lindberg. Puedes encontrar adicionales artículos sobre nutrición y salud en su blog SaludHable.

Para las que viven con sus padres y hermanos:

Si te importa tanto tu salud como la de tu familia, trata de ser influencia para que coman mas saludable. Talvez, en el pasado has intentado platicar con algunos de ellos o simplemente quieres que todos coman mejor – pero parece ser imposible. No te desanimes, e intenta lo siguiente:
• Si trabajas, ofrece comprar frutas frescas, de esa manera estas haciendo el balance.
• Puedes ofrecer hacer una ensalada, con verduras frescas que sabes que les gusta a tu familia, a la hora de cenar.
• Pasa tiempo en la cocina y aprende a cocinar el mismo plato que le gusta a toda la familia pero en una forma mas saludable. Por ejemplo si a tu familia le gusta el pollo frito, cocina pollo ahumado, que contiene menos grasa.
• Finalmente, evita criticar y sírvelos, ellos están viendo tu ejemplo.

Para las solteras:

Si vives sola, o con compañeras de dormitorio y quieres comer sano… ¡ahora es el momento perfecto para empezar! Pero si el resto no quiere cooperar o si cocinar para una persona no tiene mucho sentido considera lo siguiente:
• Por ningún motivo caigas en la trampa de comprar comidas congeladas, son altas en sodio y tienen pocos nutrientes.
• Corta las recetas en mitad, cocina y guarda en el congelador el resto de tu comida para otro día.
• Si sales mucho a comer por motivos del trabajo o universidad, evalúa tu alrededor y aprende cuales son las opciones/restaurantes que tienen la comida mas saludable.
• No tengas pena en tener guardada una fruta en tu lugar de trabajo y sacala para comer.
• Finalmente, prepara tu comida un con anticipación, por lo menos un día antes.

Para las casadas:

Me refiero a las recién casadas y que tienen pocos años de ser parte de la bendición de un matrimonio. Lo mas importante a reconocer es que los hombres comen mas que las mujeres ya que sus cuerpos son mas grandes y ellos queman calorías mas rápido que nosotras. Así que aunque vivamos con ellos y pasemos los fines de semanas juntos haciendo actividades, comer igual que ellos no es realista. Algunas sugerencias:
• Esto lo aprendí de una amiga: Cuando se sientan a comer, ella le sirve mas a su esposo que a ella misma, por la misma razón ya mencionada. Yo lo tome a un paso mas, y ya que tenemos platos de varios tamaños, yo escojo el plato pequeño y a mi esposo le doy el grande.
• Si a tu esposo no le gusta algún tipo de frutas y verduras, intenta comprar y cocinar lo que a el le guste. Es mejor que incluya alguna fruta o verdura fresca en su menu a que no coma nada.
• Como pareja recién casada, es bien fácil caer en la rutina de salir comer todos los fines de semana o salir a comer seguido. Una idea es de ocasionalmente quedarse en casa y cocinar los dos, y aun invitar compañía.
• Finalmente, habla con tu esposo sobre querer comer mas saludable. Es mejor comunicarlo de una manera simple a que el este adivinando porque hay tanto banano en la casa todos los días.

Para las casadas con hijos:

Esta es una etapa tan especial porque estamos siendo parte de la formación de nuestros hijos. Yo no tengo hijos por el momento, pero recuerdo bastante el esfuerzo de mis padres en esta área de la salud. Gracias a ellos, me gusta todo tipo de frutas y verduras. Además me gusta probar las que no conozco, y eso me trae al primer punto:
• Intenta de que tus hijos prueben una variedad de frutas y verduras. No le tienen que fascinar, sino con solo el hecho de probar la lengua, y cuyos sentidos se están formando todavía, se van acostumbrando a las texturas y los distintos sabores.
• Se de ejemplo en comer saludable ya que ellos están observando.
• Inclúyelos al preparar la comida, ya sea que tu cortes las frutas y ellos la sirven en platos.
• Al comprar frutas, córtalas y guárdalas en recipientes plásticos para que cuando tus hijos pidan comida, en vez de abrir una bolsa de papas fritas, puedas sacar el envase con frutas.
• Finalmente, no te des por vencida y recuerda de que lo que pones en la carreta en el supermercado es lo que tendrás en los estantes de tu cocina.