Por Bessy Barahona
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. I Pedro 3:7
En algunas ocasiones he escuchado este comentario en mujeres, “mejor hubiese nacido hombre, pienso que las mujeres siempre llevamos las de perder”. Les confieso que a mi también, en más de una ocasión, se me ha cruzado ese pensamiento.
Pienso que esto nos ocurre cuando dejamos de ver la gracia que Dios nos ha tenido dentro de su plan perfecto; no somos de menor categoría por haber sido creadas por último, somos la culminación del diseño de su Creación. A Adán lo formó a su imagen y semejanza, a Eva de una costilla que tomó de Adán; ¿por qué? Para que ella siempre supiera que fue creada para ser parte de él.
La vida de una mujer
Las mujeres estamos sujetas a muchos cambios en el transcurso de la vida; las menstruaciones, los embarazos, los crianza de hijos, la menopausia, la edad avanzada; y a veces nos cuesta mucho adaptarnos. Los hombres manifiestan que somos impredecibles y hasta chistes se han hecho de que deberíamos nacer con un manual.
A inicios de este año me deprimí y cerca del mes de Mayo mucho más, estaba por cumplir cuarenta años. Tomando en cuenta que soy un poco mayor que mi esposo, me empecé a llenar de temores y dudas. Gracias a Dios, Pablo, mi esposo, me conoce muy bien y comenzó a alentarme con palabras dulces y agradables. Y pronto se me olvidó que tengo cuarenta (jajajajaja).
Mujeres, no miremos con pesimismo nuestra labor, aceptemos los cambios en nuestra vida con la fortaleza y la sabiduría que Dios nos da en su Palabra. Disfrutemos el lugar privilegiado que El nos da en su Creación.
Tanto los hombres como las mujeres tenemos un lugar valioso e importante dentro de los propósitos de Dios. Busquemos fortalecernos y complementarnos para Su gloria.
foto por Wicked Cool
Bessy Barahona ha estado casada con Pablo desde hace casi doce años, han procreado tres hermosos hijos; Natalie, Jeremy y Pablito. Asiste a la Iglesia Gran Comisión de Tegucigalpa, Honduras. Es ama de casa. Dios le ha enseñado a través de la vida en su hogar a aprovechar todas las virtudes y talentos que El le ha dado.
Bessy ha abrigado en su corazón el Salmo 138:8, “Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.”
Dios tiene un propósito para cada una de nosotras, permitamos que El utilice nuestras vidas para llevarle honra y gloria.
