Parte 1, Parte 3
Propósito
¿Por qué quiero leer?
¿Cuánto quiero leer en un periodo de tiempo (ejemplo: semana, mes, año)?
¿Qué tópicos nuevos deseo descubrir?
¿Qué temas quiero conocer con más profundidad?
Estas son buenas preguntas para hacerse antes de querer convertirse es una lectora apasionada. Lo importante es tener el objetivo claro que te sea de ánimo en los días que estés desanimada para seguir leyendo. No hagas nada a la fuerza. Si no tienes un deseo genuino para comenzar leer, nunca lograras crear el hábito.
7 secretos (personales) para leer más
1. Yo leo alrededor de 5 libros al mismo tiempo. ¡No es trampa! De lo contrario, muchos lectores recomiendan esta práctica ya que existen unos temas mucho más interesantes – o importantes – que otros. Mientras leo con fascinación un tema interesante, también puedo leer un libro que me ayude a superar alguna debilidad, mientras leo sobre lo último en tecnología que me ayuda con mi trabajo, al mismo tiempo que leo sobre cómo ser una mejor esposa o madre. No es tan complicado como parece.
2. En mi carro, siempre tengo algún libro para leer. Este es un libro que no me interesa leer en tiempo record. En otras palabras, este es texto interesante pero no necesariamente urgente. Pero, ¿para qué quiero un libro en el carro si tengo que manejar? Es cierto ¡no vamos a tratar de leer si el trafico esta lento! Pero en muchas ocasiones, me encuentro un lugar donde tengo que: ESPERAR. ¿A quién le gusta perder tiempo esperando? Mi solución, ¡un buen libro a mano! Esto puede suceder en la oficina del doctor, en el laboratorio, partido de futbol, clases de ballet de la niña, etc.
3. En mi baño mantengo libritos pequeños, usualmente informativos. Cualquier madre concluirá que el baño es un santuario. Es el único lugar donde nadie le está pidiendo algo a mama, supuestamente. En el baño es donde me aplico tratamientos para el pelo, la piel, etc. Entonces ahí mantengo un par de libritos que me explican cómo hacer algo. Ahorita tengo dos, uno es sobre limpieza, otro sobre organización. En fragmentos de 3, 5, o 10 minutos leo una sección llena de información útil y practica.
4. Leo algún libro con alguien más. Juntos pero no revueltos, como dicen. En el pasado, he acordado con amigas de leer un libro por un periodo de tiempo. Luego nos reunimos a compartir lo aprendido. Ahora lo estoy haciendo con mi esposo. Compramos un set de libros sobre el matrimonio, uno para Él y otro para Ella. Cada libro tiene 9 capítulos. Quedamos de leer 20 minutos antes de acostarnos a dormir. Así leemos medio capítulos por noche. Hay noches donde no nos da tiempo de leer. Pero en un mes, vamos haber terminado y los dos vamos a poder entender mejor el uno al otro.
5. Siempre que tengo oportunidad, compro un libro que me interese leer. ¡No importa que ya este leyendo otros 5! Así mantengo un grupo de libros listos para empezar a leer cuando acabo con los otros.
6. Yo leo palabra por palabra, hoja por hoja. No soy nada partidaria de saltar paginas o capítulos. Creo que si el autor me quiere decir algo, debo respetar. No creo que voy a entender lo que el autor realmente quiere decir si salto mucho y llego a conclusiones lejos de la intención del autor. Mi única excepción ha sido con texto para la universidad. La mayor parte de los profesores que escriben libros de educación, tienen ideologías muy lejanas a las de Dios. En este caso, busco lo que tengo que aprender sobre el tema y no me concentro mucho en el contexto.
7. Termino de leer cada libro que comienzo. La excepción es con un libro muy pobre o malo en contenido. Me ha pasado muy rara vez.
Foto por Wonderlane
