Escrito por Jane VanOsdol. Jane es la dueña del blog Only by Prayer.
Lo mejor que puedes hacer es orar. Dales el espacio que necesitan para crecer. Que ellos sepan que estas allí, disponible pero no intrusa. Ellos tienen que ser capaces de crecer y saber que pueden hacer las cosas bien por si solos. Cuando tengan problemas (porque los van a tener), no te apresures a socorrer al rescate. Pero sí ayúdales a hacerse cargo de la situación y ver qué opciones tienen. A veces van a necesitar ayuda, pero espera a ver lo que ellos deciden hacer primero.
Ellos necesitan establecer una red de apoyo en donde se encuentran y desenvuelven. Dales herramientas prácticas para que tengan éxito, como el establecimiento de un presupuesto, la planificación para casos de emergencia, cocinar alimentos saludables, etc.
Siempre es difícil para los padres cuando los hijos van de la casa. Pero creo que es aun más difícil para los que erróneamente han hecho a sus hijos el centro de sus vidas. Necesitas tener tus propios intereses fuera de tu hogar, metas, y planes de trabajo. Busca a Dios para que te muestre las cosas nuevas que quiere traer a tu vida. Si ya estás haciendo eso pero sigues luchando con melancolía y temores, entonces haz un plan para cada día. Ten un enfoque para cada día de modo que no te sientas abrumada por la casa vacía. Sal de tu casa y haz cosas diferentes. Haz una renovación en la habitación de tu hijo. Sé que suena cruel, pero la habitación de mi hijo es ahora mi oficina que tanto necesitaba. Tenemos otro espacio para él, en caso de que necesitan volver.
En fin, sigue adelante con tu vida y hazlos parte de ella en lo que sus horarios lo permitan. Y siempre, siempre, ora por ellos.
Recuerda, nunca te pongas en el lugar peligroso entre ellos y los planes que Dios tiene para sus vidas.
Tu relación con ellos va a cambiar, pero creo que será para mejor. Ellos ahora son responsables de sus decisiones y la parte más intensa de crianza de hijos ha concluido. Probablemente notarás que al paso del tiempo, buscarán tu consejo. ¡Un bonito lugar para estar!
foto por QuinnDombrowski
Jane VanOsdol está felizmente casada con Mark. Tienen una hija y un hijo que muy exitosamente han extendido sus alas y han volado fuera del hogar. La pasión de Jane es la oración. Puedes conocer más de Jane en su blog, Only by Prayer.

gracias por compartir esto necesitaba oir esto..bendiciones desde holanda