Entre todas las cosas de la vida cotidiana que debemos hacer con frecuencia, el aprender es una de las más importantes. Un corazón enseñable es un precioso tesoro. El constantemente estar aprendiendo enriquece nuestras vidas. También nos capacita para realmente dar lo mejor de nosotras cada día. Esto le agrada mucho a Dios.
“Oh, Señor, por la mañana escucharás mi voz; por la mañana me presentaré ante ti, y esperaré.” Salmos 5:3
Nunca es tarde para comenzar a desarrollar un corazón enseñable. El Rey David nos dio un gran ejemplo. El buscar aprender de Dios era lo primero que él hacía cada mañana. Este es un modelo ideal que no podemos ignorar y que debemos buscar seguir.
Bien es cierto que nuestros estilos de vida en algunas temporadas están llenas de estudio, educación, preparación profesional, etc., pero es indispensable incorporar el buscar PRIMERO la sabiduría y la inteligencia que solo Dios nos puede dar. Es necesario darle prioridad al crecer espiritualmente y personalmente según los principios bíblicos, aún cuando estamos cursando cualquier otro tipo de capacitación profesional.
La verdadera sabiduría e inteligencia es la que proviene de Dios.
DESAFÍO DE HOY
- Platica con Dios y pídele que te muestre qué es lo que Él desea que aprendas esta semana. Aplica tu corazón con diligencia a estudiar y aprender.
- Aprovecha cada momento que tengas para poner en práctica lo aprendido.
- Escoge 3-5 temas importantes en los que puedas crecer y aprender en lo que resta del año. No necesariamente tiene que ser algo espiritual, pero si sería bueno que por lo menos uno de ellos sea un tema que tiene que ver con tu caminar personal con Dios.
HABLA CON TU AMIGA
- Recítale Deuteronomio 4:5,6,9 de memoria
- Comparte qué cosas deseas aprender en los próximos días
- Discute sobre posibles métodos o maneras prácticas de incorporar el aprendizaje continuo en tu vida
