Corrige a tu hijo, y te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.Proverbios 29:17
La manera bíblica de verificar si estamos haciendo un buen trabajo en la crianza, entrenamiento y corrección de nuestros hijitos la encontramos en Proverbios 29. Esta es la prueba de una buena labor en la vida de nuestros hijos.
Te dan descanso
¿Puedes afirmar que tus hijos no son causa de agotamiento y frustración? Cuando tienes que hacer alguna tarea en la casa, o si necesitas salir con ellos, ¿puedes contar con que ellos van a cooperar con un buen comportamiento? Cuando piensas en estar con ellos haciendo cualquier tipo de actividad, ¿sientes paz?
Las veces que he salido al pediatra o a otra cita similar donde hay madres con hijos en una sala de espera, generalmente lo que los hijos le dan a la madre es todo menos descanso. Desde impaciencia y peleas hasta llanto, gritos y amenazas. Esa es evidencia de un mal entrenamiento. Sin embargo, hay madres con hijos no solo bien portados, sino que cooperan con su madre y la pasan bien, aun en una sala de espera.
Te dan alegría
¿Te causa gozo estar con tus hijos a cualquier hora del día en cualquier lugar? ¿Puedes planificar actividades con tus hijos sabiendo que la van a pasar bien, aunque sean tareas que no incluyen juego o entretenimiento?
Cuando nuestros hijos están siendo entrenados efectivamente, sus vidas son causa de felicidad. Y esto puede y debería ser verdad para cualquier edad. Pasar tiempo con ellos debería de ser algo que te emociona y alegra. La opción de buscar ayuda con el cuidado de tus hijos simplemente queda fuera de límites, ya que es inconcebible pensar en separarse de personas que traen tanta alegría y deleite a tu vida.
Corrige
El objetivo de la corrección es formar carácter en la vida de nuestros hijos. Esto comienza desde que nacen, así que nunca es muy temprano. Cuando se corrige, debemos hacer énfasis en el rasgo de carácter que hace falta. Y el enfoque es siempre en querer agradar a Dios. Si desde temprano hacemos una buena labor, hasta los bebes y niños bien pequeñitos son capaces de dar descanso y alegría.
Le enseñamos temor a Dios cuando un hijo crece sabiendo que es a Dios quien debe de agradar y que es Dios quien le ayudará a tener un buen comportamiento. Un hijo que teme a Dios trae descanso y alegría.
Si no te sientes descansada y tus emociones son una mezcla de agotamiento, confusión, cansancio y frustración, pídele a Dios que te ayude a corregir a tus hijos de la forma que le agrada a El. A medida que discipulas a tus hijos para que se parezcan más a Cristo, encontraras verdadero descanso y alegría.
foto por alex4981

entrenandonos como buenas madres que ya somos y aprendiendo cada dia mas de lo que DIOS quiere con nosotras