Pin It

Hace poco tuve la oportunidad de compartir en una convención para familias que educan en el hogar. Mi tema fue “Madre: ¡TU puedes hacer la diferencia en este mundo!”

Mi mensaje principal se basó en la vida de 4 héroes – muy jóvenes –  del Antiguo Testamento:  Jose, Rut, Ester y Daniel. A pesar de que estos jóvenes no crecieron en hogares óptimos, de hecho, unos crecieron en hogares rotos, ortos sin padres, lejos de sus tierras natales, Dios los usó con hechos épicos para cambiar el curso de la historia, y así llevar a cabo Su Gran Plan.

Madres como tú y yo tenemos la gran oportunidad de criar hijos como ellos, que hagan cosas grandes para Dios y que continúen cambiando el curso de la historia. Este es el resumen del estudio bíblico. Te sugiero que te tomes el tiempo para leer y meditar en los pasajes bíblicos.

Importante: No midas a tus hijos según estos grandes jóvenes, héroes de la fe. Usa sus ejemplos para TU medirte como madre, úsalos como estándar para la crianza de tus hijos.

El ejemplo de José (Génesis 39:6-9; 41:37-40; 45:4-8; 50:16-21)

  • Quiero que mis hijos sepan discernir entre el bien del mal, lo que es de Dios y lo que no es.
  • Quiero hijos que se mantengan firme en su integridad; aunque les gane una mala reputación o que les haga perder algo valioso.
  • Quiero que la gente alrededor de ellos sepan que son sabios por su Dios.
  • Quiero que mis hijos pueden ver la poderosa mano de Dios en acción – que siempre estén alertas del Gran Plan.
  • Quiero que mis hijos verdaderamente puedan perdonar.

El ejemplo de Ruth (Rut 1:12-18; 2:6-18; 3:3-10; 4:13-17)

  • Quiero que mis hijos sepan a quién admirar y seguir.
  • Quiero que mis hijos sean leales y estén dispuestos a pagar hasta las últimas consecuencias por su lealtad.
  • ¡Quiero que mis hijos trabajen duro!
  • Quiero que mis hijos sean considerados y generosos.
  • Quiero que mis hijos puedan contínuamente huir de pasiones juveniles.
  • Quiero que mis hijos tengan una muy buena reputación

El ejemplo de Esther (Ester 2:20; 4:9-16)

  • Quiero hijos obedientes que sepan cómo someterse a la autoridad.
  • Quiero hijos valientes. ¡Quiero que lo escuchen y aprendan de mí!
  • Quiero que mis hijos sean hacedores, que se involucren, que hagan que las cosas sucedan.
  • Quiero que mis hijos estén dispuestos a dejarlo todo por la Causa, incluyendo sus mismas vidas.

El ejemplo de Daniel (Daniel 1:4, 8, 15, 17, 20; 6:1-5, 10-23)

  • Quiero que así describan a mis hijos:
    • que son enseñados en toda sabiduría
    • que son sabios en toda ciencia
    • que son prontos para adquirir buen entendimiento
    • que son calificados para servir en altas esferas
  • Quiero que mis hijos sean hombres y mujeres de convicción.
  • Quiero que Dios honre sus estilos de vida de convicción con conocimiento y entendimiento.
  • Quiero que tengan esta extraordinaria ética de trabajo:
    • cualidades excepcionales (superior a sus compañones de trabajo)
    • de confianza
    • no corruptos
    • no negligentes
  • Quiero que la vida de mis hijos sea un testimonio del poder de Dios.

Así que ¿por dónde empezamos?

¡Comienza aquí y ahora!
Tu caminar con Dios tiene que ser tal que tus hijos quieran imitarlo: ¡un caminar lleno de gozo!
Haz el compromiso de criar hijos audaces y valientes para el Señor.
Se necesita una visión. Ve a las Escrituras para buscar dirección.
Dedícales mucho tiempo. Tanto en calidad como en cantidad.
Tienes que estar dispuesta a ir contra la corriente.
Hay que orar, orar y orar por ellos.
Tienes que saber que eres tú la que está asociada con Dios en este trabajo con tus hijos, él no es quien está asociado contigo (¿entiendes la gran diferencia?).
Dale gracias a Dios por este privilegio asombroso que Él te ha dado para ser parte de cambiar el curso de la historia, a través de la vida de tus hijos.
¡Que todo lo hagas, traigas honor y gloria a Su nombre
!

Foto por godutchbaby
Related Posts with Thumbnails

Puede que también te guste

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.