Pin It

Hace años decidí que nada ni nadie dictarían como vivo mi vida, excepto Dios y sus principios. No es fácil, de hecho, hay pocas personas que viven así. Por lo tanto, la mayor parte del tiempo, me ha tocado ir contra la corriente.

Mi estilo de vida

Mi objetivo es ser bien intencional al escoger mi forma de hacer las cosas. Cuando tengo claridad en mis objetivos, se me facilita mantenerme firme en mis convicciones y así obtengo los resultados deseados. Yo entiendo que la mayoría de las veces la gente a mi alrededor no entenderá, así que he aprendido a no pensar que le debo explicaciones a nadie (otra forma de no ceder a la presión). Esto me ahorra conflicto interpersonal.

Mi vida

Mi esposo y yo hemos intencionalmente determinado como queremos vivir nuestros días; hemos planificado como queremos criar a nuestros hijos; también hemos acordado como vamos a manejar nuestras finanzas, nuestro tiempo y otros recursos, incluyendo los recursos no tangibles como nuestros dones, habilidades, etc.

Sin juzgar

Ha sido bien importante no ser crítica de otros en esta jornada. Reitero, la mayoría de las personas viven sus vidas sin mucha planificación y mucho menos con una visión definida. Para ellos, la moda, Hollywood, el gobierno y las personas de sociedad dictan en gran manera su forma de vivir la vida. Y esto sucede a diario, y pocos se dan cuenta del fuerte control que tienen otros de sus vidas y decisiones.  Por mi parte, respeto las decisiones de otros, pero he determinado que nos es correcto juzgar ni criticar sus decisiones – o falta de estas.

Buscar consejo y aprender

Escoger vivir sin ceder a la presión de otros no quiere decir que no pido consejo. De lo contrario, con mayor razón e intención me encuentro pidiendo consejo continuamente. Busco a personas a quienes yo realmente admiro en un área específica, y busco su consejo. También me continúo educando y aprendiendo de fuentes respetables con quienes comparto mis convicciones. He aprendido a ser radical en desechar información, creencias y tradiciones que van en desacuerdo a mis convicciones personales.

¿Te acuerdas cuando Jesucristo nos dijo que había dos caminos? Yo he escogido el angosto, es el más difícil, pero las ramificaciones son inestimables. ¿Y tú?

foto por  DigiDragon
Related Posts with Thumbnails

Puede que también te guste

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.