Orginialmente publicado el 13 de Oct. del 2008 en mi blog anterior, orquideablanca
Mi hijo menor tiene solamente ocho meses. Aunque duerme toda la noche, es bien fiel en despertarse temprano. Lo usual es que me despierte para darle de comer entre 5:30am y 6:30am. Veinte minutos después, el se ha vuelto a dormir. Y es aquí donde entro en un gran dilema: ¿me vuelvo a acostar o empiezo mi día?
Como normalmente es demasiado temprano, me razonamiento me convence que tengo que acostarme otra vez. Toda mi familia está dormida, me desvelé la noche anterior y ¡una mujer tan ocupada tiene que descansar lo suficiente!
Pero hoy fue un día diferente. El se despertó a las 5:30am. Termino de comer a las 5:55am. Mi despertador no iba a sonar hasta las 7:30am. Una vez más, mi dilema. Pero esta vez, ¡decidí empezar mi día!
Con mi esposo hemos estado teniendo nuestro tiempo a solas con Dios [separados pero juntos] al mismo tiempo. Entonces para honrar este tiempo tan importante, lo dejé para cuando mi esposo se despertara. Tome un vaso con agua. Encendí mi computadora. Recogí y guarde todos los juguetes de la sala. Guardé todos los papeles que estaban en la mesa del comedor. Con mucho cuidado de no despertar a la familia, guarde toda la losa lavada. Me tome otro vaso con agua y me senté enfrente de mi computadora. Me puse al día con mis correos, y descargue una serie de libros [electrónicos] y mensajes que había comprado la noche anterior. ¡Wow! Ya había hecho lo que usualmente me toma toda la mañana hacer, ¡y solo eran las 6:45am! , el sol aun no había salido.
Le di gracias a Dios por haberme permitido empezar mi día tan productivamente. Interesantemente Dios me afirmo mi sentimiento de productividad al dirigirme a la mujer virtuosa:
Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas
Proverbios 31:15
Sonó el despertador y yo estaba lista para salir a caminar. Le dije buenos días a mi esposo y le sugerí que se levantara hasta que yo regresara. Camine por 20 minutos, escuchando un mensaje [en mi mp3 player]. Regresé a las 7:50am, serví el desayuno que ya había dejado listo. Desayunamos juntos con mi esposo mientras nuestors hijos aun dormían y tuvimos nuestro devocional. Eran las 8:30am y mi hogar estaba en silencio, ordenado, y limpio. ¡Qué sentimiento de productividad!
Foto por eye of einstein
Hola Karissa: Me gusto esta porción, muy edificante, aunque no estoy casada, me identifico con algunas cosas, como por ejemplo decidir si seguir adelante o acostarme nuevamente. Yo me levanto temprano para despachar a mi hija a la escuela, y muchas veces opto por acostarme un rato mas…..jejejeeje por eso te admiro!!!! eres una super mujer espiritual y contagias….Pero yo se que Dios me dará ese sentimiento de productividad!!!
Hola Karissa! Parece que eres una joven excepcional! Gracias por agregarme como amiga en Facebook, aunque no se si me recuerdas bien pues no nos relacionabamos mucho en ECSA, pero me encanta tu blog! Me edifica y me anima mucho!
Que el Todopoderoso te continue bendiciendo y utilizando.
Hola Jackie!
Claro que la recuerdo…Su familia esta bien linda. Saludes a Mr. Eddy y que Dios los bendiga mucho!
Gracias por compartir en mi blog.
Hola,
Que testimonio tan edificante. Una vez mas Gracias por la motivacion que inspiras.