Muchas veces nos encontramos en una situación donde hay que tomar una decisión y lo que necesitamos precisamente es un consejo sabio, o mejor que eso, dirección firme y concreta. Una Biblia a mano es la solución.
Otras veces entramos en duda de algo. Lo consideramos de una forma y otra. Y deseamos llegar una buena conclusión del asunto. Una Biblia a mano es la solución.
Nos podemos encontrar en una situación bien dura o difícil. Nuestras convicciones son atacadas, entramos en duda de todo lo que creemos. Sabemos que estamos bajo ataque, pero igual, nuestros sentimientos son atacados y cedemos a la duda. Una Biblia a mano puede arreglar y solucionar cualquier duda o problema.
A través de los años me he dado cuenta que tengo que ser creativa y proactiva en tener una Biblia cerca en todo momento.
Cuando estaba en la universidad (¡y colegio!), siempre andaba una Biblia junto al resto de los libros. No hay tal como sacar la Biblia y verificar la información que nos están dando en estos centros de ‘instrucción’.
Cuando trabajaba en una oficina mantenía una biblia en una de las gavetas de mi cubículo u oficina. Cuantas veces pude hacer auxilio de ella mientras platicaba con algún compañero de trabajo. Tenemos que estar preparados en todo momento para dar razón de nuestra fe.
Cuando trabajaba en oficina, también descubrí un sitio, www.Bible.com, donde la biblia está disponible en una gran cantidad de idiomas y versiones. Aunque es bien práctico abrir una nueva ventana y buscar la biblia en línea y encontrar un pasajes que andamos buscando, creo que es de igual importancia tener una Biblia (el libro) a mano.
También es buena idea andar una Biblia en el carro y en la cartera. Ahora ando una aplicación con la Biblia en mi celular. En cualquier momento puedo accesarla.
Como ahora paso la mayor parte tiempo en la casa, he colocado, estratégicamente, varias Biblia por la casa. Una en el comedor (la que uso para mi devocional), otra en nuestro cuarto de habitación, y otra en mi escritorio de trabajo. Cuantas veces me he quedado con una duda o pensamiento inconcluso por no tener la biblia a mano.
Seamos mujeres que leen la Biblia, que la creen
y que actúan de acuerdo a ella.
Los primeros que lo notaran son los que viven y trabajan cerca de nosotros. Pero luego nuestra luz va a brillar más fuerte y podremos llevar la Buenas Nuevas y respuestas a un mundo necesitado.
Foto por eduardocoelho
