Pin It

No todas las Navidades que celebramos van a estar llenas de alegría y festejo. Puede ser que hayas tenido un año duro o difícil. Probablemente perdiste a un ser querido. O tuviste un año con complicaciones de salud. O uno lleno de problemas familiares. O un año de muchos retos financieros. O un año emocionalmente inestable.

Eventualmente todas vamos a pasar por pruebas muy duras. No todo siempre será color de rosas, como dicen. Si todo está bien en tu vida, las posibilidades son que van a venir días duros en el futuro. ¿Por qué? Porque somos humanas y todavía estamos en este mundo imperfecto.

Cuando se ha sufrido, de una manera y otra, el llegar de la Navidad puede traer mucho peso y angustia. Muchos están alegres, pero tú no puedes compartir esa felicidad. La gente habla de “paz,” pero es lo menos que existe en tu corazón. En esta época de abundancia (comida y regalos), puede que te ponga presión añadida cuando estas luchando para tener por lo  menos lo básico.

Esta es la perfecta oportunidad para ver la Navidad por lo que realmente es.

Considera que este mundo imperfecto, lleno de terribles problemas y gente imperfecta y malvada, no tiene nada bueno que ofrecernos. Y cuando sumamos el pecado a todo esto, nos deja en un estado de desesperación y sin esperanza de nada bueno.

Por eso es que Dios tuvo que enviar a su Hijo. Jesus era la única esperanza a este mundo que se deteriora cada día más.  Y aunque fue el momento en la cruz la que nos trajo Salvación, fue en aquella noche preciosa en la cual nuestro Salvador nació que vino la ESPERANZA a este mundo.

Los Israelitas sabían que vendría un Rey quien traería paz. Por generaciones esperaron a este Rey quien los salvaría y traería libertad.

No me puedo imaginar todo lo grandioso de la noche en la cual Dios nos envió a su precioso hijo. Pero no nos olvidemos que no todo estaba perfecto, humanamente hablando – su madre tuvo un parto casi de emergencia (porque no tenía en donde parir), Jose y Maria no estaban cerca de sus familiares, probablemente habían mas animales que personas en ese momento tan especial. No todo estaba bien y mucho menos perfecto. No todo era color de rosas. Pero estas fueron las condiciones que Dios escogió para el grandioso nacimiento. Creo que Jesus puede entendernos si no todo está bien en nuestras vidas.

Aun en esas condiciones “diferentes” en las cuales Jesus nació, su vida, desde el mero principio, nos trajo toda la esperanza y paz que hemos de necesitar en nuestras vidas.

Concentrémonos en el humilde nacimiento y la gran vida de nuestro Salvador.

Si no todo está bien nuestras vidas, en esta época, sigamos el ejemplo de Jesus: Sirvamos a otros y traigámosle esperanza a otros. Lee Filipenses 2:5-11.

Haz de esta Navidad una especial.

Aunque no te puedes olvidar de tus problemas, los puedes dejar en las manos de nuestro Padre amoroso. Y si estas viviendo días muy difíciles, llénate de esperanza y mira hacia el futuro. ¡Las cosas se van a poner mejor! Lo que probablemente estamos viendo como un problema, Dios lo va a convertir en bendición si nos concentramos en conocerlo más para entender su plan.

Piensa en el día en que nuestro Salvador nació y sonríe. ¡Comparte esa sonrisa de esperanza con otros!

foto por  oscar99ta

Related Posts with Thumbnails

Puede que también te guste

2 comentarios

  1. Gracias Karisa por compartir tan bonito mensaje, sobre todo la manera en que lo abordaste, me llego a lo profundo de mi ser y me alegra ser hija del Rey de Reyes, el Dios en quien podemos confiar no importando cuan dura este siendo nuestra vida. Un abrazo y felices fiestas querida amiga.

  2. KARISA gracias por ese mensaje tan lindo que lo tomo en cuenta aunque los problemas lo agobien a uno siempre DIOS esta a nuestro lado dandonos fuerza y esperanzas que bello es DIOS .
    que tenga una FELIZ NAVIDAD que DIOS derrame muchas BENDICINES a ti y tu familia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.