Celebrando la Paz

Hay muchas razones por la cuales preocuparse. Tenemos vidas ocupadas y estresadas, con muchas demandas. Pero aunque vivimos en un mundo lleno de tribulaciones y problemas, ¡tenemos razón de celebrar la paz!

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 14:27

Cada año nos permite recordar la ternura del amor de Dios. Cada Navidad tenemos la oportunidad de inclinar nuestra atención y corazón a la razón de la época: JESUS.

Pero es difícil gracias a todo tipo de distracciones que se presentan en esta temporada. Compras. Fiestas. Malos recuerdos. Más compras. ¿Será correcto ceder a la agenda de comercialización de Navidad? ¿Cómo se siente Dios? ¿Es posible disfrutar de la alegría de la temporada sin caer en la intriga que nos desenfoca en nuestro caminar con Cristo? ¿Valdrá la pena tomar pasos firmes y seguros hacia una Navidad llena de verdadera paz en el corazón?

Estas son unas ideas para celebrar la paz en tu corazón y tu hogar:

• Aparta tiempo para leer las Escrituras que hablan sobre le nacimiento de Jesus, tanto los Evangelios como los profetas.
• Haz una lista de todas las bendiciones sobrenaturales que recibiste este año que está por terminar.
• Escribe una lista de 3 peticiones especiales que te gustaría ver antes que termine el año. Ora cada día por esas peticiones.
• Escoge a dos personas quienes necesitan escuchar la Buenas Nuevas. Ora por ellos y búscalos para compartir el mejor regalo de sus vidas: ¡la oportunidad de conocer personalmente a Jesucristo!
• Cierra cada noche de la temporada con un devocional familiar.
• Elabora un presupuesto para la comida y regalos y adhiérete a él.
• No gastes mucho dinero en regalos. Lo que la gente quiere y necesita es aceptación y amor incondicional.
• Participa de eventos en los cuales puedes mostrarle amor y cariño a las personas.
• Si no hay muchos eventos que promueven la comunión y hermandad, ¡tu hazlo que suceda!
• Evita asistir eventos en los cuales no llevarás fruto como hija de Dios.
• Sonríele a cada persona que mires en la calle; somos embajadoras de Cristo y nuestro rostro es la primera entrada que las personas tienen a nuestro Salvador. (Hazlo todo el año)
• Depura tu hogar de las cosas materiales que no necesitas. Compártelas con aquellas personas en necesidad.
• Abre tu hogar y comparte tu comida con personas que están solas, como viudas, madres solteras, estudiantes extranjeros, etc.
• Enfoca la decoración de tu casa en Jesús. Mi mamá tiene años coleccionando pesebres. Tiene como 16 pesebres de diferentes países de Latinoamérica.
• Sirve en tu iglesia.
• Aprovecha esta temporada para invitar a los eventos de tu iglesia a tus familiares y amistades que no conocen de la Vida Eterna en Cristo.
• Elimina cualquier cosa que te robe de la paz que Jesucristo te ofrece.

Porque un niño nos ha nacido,
hijo nos ha sido dado,
y el principado sobre su hombro.
Se llamará su nombre …
«Príncipe de paz».
Isaías 6:7

foto por  wstera2