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Cada comienzo de año trae nuevas esperanzas de cambio y de cosas mejores. Muchas personas se ponen metas, otros hacen resoluciones. Como sea, hay una sensación de ánimo y valor para hacer las cosas de una forma distinta.
Pero para la mayoría, este entusiasmo comienza a perder vigor después de unas cuentas semanas. Nos sucede en el área de ejercicios, en nuestros hábitos alimenticios, en nuestras finanzas, relaciones, etc.
¿Cuáles son las cualidades de personas que SI logran alcanzar sus metas? ¿Qué hacen de diferente y qué podemos tomar prestado de su ejemplo?
“Todo lo que te venga a mano para hacer, hazlo según tus fuerzas…” Eclesiastés 9:10
Aquí hay una breve lista de varias cosas que he aprendido de personas que constantemente están creciendo y mejorando en diferentes áreas en su vida:
1. Tienen la perspectiva correcta. Antes de ponerse una meta o de hacer una resolución, se preguntan “¿por qué?” o “¿para qué?” La respuesta se convertirá en una razón importante, suficientemente potente para sobreponerse a los obstáculos que enfrentarán en el camino.
2. Dividen y conquistan. No tratan de alcanzar cosas grandes con un solo esfuerzo, sino que fraccionan la meta en pequeños pedacitos. Entre más sencillos, mejor. Luego determinan cuándo harán cada paso, y conquistan grandes montañas, un paso a la vez.
3. Trabajan duro. Nada bueno en la vida es fácil, por eso ponen su mejor esfuerzo en las cosas que les darán buenos resultados. Se disciplinan porque saben que para avanzar, no se puede mirar atrás.
4. Perseveran. El secreto del Sr. Tortuga del cuento de la Tortuga y la Liebre fue la perseverancia, su consistencia y serenidad, a pesar de la capacidad de su contrincante.
5. No desperdician sus errores. A pesar de las buenas intenciones y del sumo esfuerzo, es inevitable evadir las equivocaciones. Pero en vez de sentarse a llorar y lamentar lo supuesto perdido, buscan la lección oculta en cada error y aprenden de ella.
6. Si caen, se levantan. En algún punto pueden sentir cansancio, desánimo y hasta aburrimiento. Pero solo porque hayan disminuido su paso, o incluso parado por completo, no se dan por vencidos. Vuelven a refrescar su POR QUÉ, renuevan su visión y continúan hacia la meta.
7. Valoran y disfrutan la jornada. Ellos saben que las riquezas de la vida no están en el premio, sino en la trayectoria. El recorrido que les otorga cada meta y resolución es lo que hace que estas personas sobresalgan y sean realmente ejemplares.
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor…” Colosenses 3:23
Fotografía por Ben Ashmole
