Heridas y Cicatrices

Escrito por Patty Pineda

A través de mi recuperación física he aprendido que la curación de una herida lleva tiempo. Comienza con la capa exterior, cubriéndola con un nuevo tejido. Piel nueva, vida nueva.

Con el tiempo, las heridas cicatrizan; un testimonio del trauma, un recordatorio de cómo el cuerpo fue herido. Pero por debajo del cuerpo todavía se está cicatrizando y si se le presiona demasiado rápido se corre el riesgo de que herida sufra una reapertura, que sólo añadiría más complicaciones y posibles daños.

Creo que es lo mismo con heridas emocionales y espirituales. El proceso de curación es capa por capa; día a día; desde el exterior al interior y a veces el exterior pueden ser engañoso. No quiero apresurar este proceso para que otros se sentirán impresionados por mi «progreso», sólo quiero una curación real y duradera, es por eso que tengo que confiar en Dios en cada paso del camino!

Patty perdió trágicamente a su prometido 10 días antes de casarse. Ella también sufrió heridas en su cuerpo. Mientras las heridas del corazón y su cuerpo sanan, Patty ha encontrado su fortaleza y gozo únicamente en Dios. Ella toma gran placer en compartir con otros de una nueva esperanza que ha encontrado.