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Escrito por Jazmín de Nuestras Aventuras en Casa
Mucho se habla sobre la paz, sobre todo en este mes es muy popular y es el deseo que todos tienen para con sus seres amados. Pero ¿realmente tenemos paz? No me refiero a la ausencia de guerras, sino a la ausencia de resentimientos, odios, inquietudes, hablo de la paz interior y de espíritu.
En Juan 14:27 Jesús dice:
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Y en el capítulo 16:33 dice:
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Dios quiere que tengamos verdadera paz y nos ha dejado claro que solo a través de Él y su gracia podemos hallarla, no es la paz exterior que el mundo ofrece, no es la paz de tener muchas cosas materiales, es la paz de saber que tu vida está bien delante de Dios, que tienes tu confianza plenamente puesta en manos del Creador, que Él tiene el control de tu vida y que amas verdaderamente a tu prójimo.
Como mujeres aprovechemos estos días en que nuestras familias se unen para ser pacificadoras, en Mateo 5:9 Jesús dice “bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios” Ser pacificador es ser una persona que tiene la capacidad de unir, y suele suceder que cuando las familias se unen en vez de disfrutar la bendición de estar juntos resurgen antiguos resentimientos, inconformidades y rencores que hacen olvidar qué es lo que los tiene en esa hora reunidos. Aprendamos a ser pacificadoras, uniendo a nuestra familia con Dios para que ellos se unan en el amor y paz de Cristo, irradiemos esa verdadera paz que solo él da y contagiemos a nuestros seres queridos.
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Romanos 5:1
«Me llamo Jazmín y tengo 27 años. Estudié Diseño Gráfico y Ciencias de la Comunicación. Llevo 3 años casada con un hombre maravilloso, mi confidente y amigo, y tenemos un niño de 1 año. Ellos son mi más grande prioridad en la vida, hoy me dedico a ser esposa y mamá, y me estoy preparando para dar homeschool. Servir a mi esposo y guiar a mi hijo en el camino de Dios es una pasión para mí. Tengo mucho que aprender pero las cosas que sé, las cosas que me apasionan y otras muchas que estoy aprendiendo las comparto en un blog titulado –Nuestras Aventuras en Casa– «
