Una Esposa Irresistible

Todas sabemos que los hombres son debilitados por las mujeres. También sabemos que nos gusta ser esa mujer que derrite a nuestro marido. Entonces, ¿por qué no ser intencional?

Cierto, la competencia afuera es terrible, y muchas de nosotras entendemos el gran daño y catástrofe que ‘otra’ mujer puede hacer a nuestro matrimonio, nuestra familia y nuestro autoestima. Por eso tenemos que hacer la guerra. Y pelearla con determinación y valentía, al fin y al cabo, Dios está a nuestro favor.

Como ser una esposa irresistible

Se una persona agradecida. Empezando con tu marido. Aprende a estar agradecida con todo lo que él es. Lo bueno y lo malo. Que el sepa que eres una mujer muy agradecida.

Decide vivir para cumplir sus sueños. Si nosotras no lo hacemos, puede que alguien más lo haga. Y aunque haya otras personas interesadas en el éxito de nuestro esposo, ¡seamos las primeras! Y que nuestro entusiasmo de verlo y ayudarle a ser exitoso dure hasta que la muerte nos separe.  ¡Admira todo lo que él hace y es!

¡Busca divertirte con él! Olvídate y de los quehaceres de la casa, de las tareas de los niños o de tu dolor de cabeza. Todo eso puede esperar, pero unos momentos de pura diversión con tu esposo no tienen precio. Los hombres siempre tendrán ‘al niño’ dentro de ellos. No los hagamos sentir mal y mucho menos ridiculizarlos. De lo contrario, ponte tu ropa más cómoda y embárcate en una gran aventura con él. Gózala con él.

Escoge un estilo de vida lleno de gozo. Siempre vamos a tener problemas. Esa es una realidad de la vida. Pero nuestro estado de ánimo esta al completo control de nosotras. Tu esposo también quiere sonreírle a la vida, y si lo ve en ti, se la hará más fácil a él. Las modelos y actrices de Hollywood tienen todo menos gozo. No nos dejemos engañar por las apariencias. Ningún hombre aprecia a una mujer amargada, resentida, o aburrida.

Respétalo. Sus decisiones. Su palabra. Su preferencia. Su familia. Hazlo delante y detras de él. Eres tambien responsable que tus hijos lo respeten.

Hablando de engaño, no te dejes desanimar por los cuerpos, las caras intachables y la ropa de las modelos y actrices. Créeme, tu NO deseas la vida que ellas tienen. Como dijo una vez mi papá, “Las celebridades deben estar embelleciendo continuamente su exterior por temor a que el mundo vea su interior.”

Pero, no dejes de lucir tu mejor porte. Cuida lo que comes, haz ejercicio, asegúrate de que tu corte de pelo sea uno actualizado, y si no lo has hecho, aprende a aplicarte el maquillaje de alguien profesional. Finalmente, vístete para llamar la atención a tu cara y a tu carácter.

Que tu esposo realmente esté orgulloso de salir con una mujer guapa y elegante, y mejor que eso, que él verdaderamente esté orgulloso de que solo él puede ver y disfrutar lo que ninguno otro más puede. (No compartas, ni a la vista,  partes de tu cuerpo con otro).

Entonces claro, el último punto y más importante (para los hombres, por supuesto), dale toda la satisfacción sexual que le puedas dar. Se creativa. No caigas en rutina y mucho menos excusas. Toma iniciativa. Se atrevida. El sexo lo diseñó Dios y El espera que lo uses y disfrutes tal y como Él lo planificó. Que por cierto, una de las funciones de una vida sexual satisfactoria es el de mantener lejos de nuestro matrimonio las tentaciones morales/sexuales. (Si sabes que tu esposo tiene a otra mujer, o que está preso al terrible demonio de la pornografía, búscale ayuda profesional ahora mismo, preferiblemente la de tu pastor o líder espiritual).

No dejes de tener ‘un matrimonio hecho en los cielos’. Vívelo hoy. Haz de tus sueños y fantasías una realidad. Se feliz con el hombre que Dios te dio. Hazlo feliz. Que nada ni nadie te quiten el privilegio de ser una esposa irresistible.