Artículo escrito por Susan Guerra.
Yo comencé una rutina rígida de ejercicio por dos razones primordiales. Una, por motivos de salud (desequilibrio hormonal). Dos, porque para finales de este año tenía planes de escalar una montaña y necesitaba estar en forma.
Gracias a Dios, ya no tengo el problema de salud. Y ahora, mis planes de viaje cambiaron. Estaré en Bolivia a finales de ese año pero no tengo planes de escalar montañas.
Entonces, ¿qué es lo que me mantiene fiel a esta disciplina de ejercicio?
FE: CREENCIA
No la creencia de que el ejercicio es bueno para mí, sino la fe que mi entrenador tiene en mí cada vez que me entrena. Él me hace hacer ciertos ejercicios que son simplemente demasiado duros y difíciles. A veces pienso que él esta loco en tratar de hacerme hacer tales ejercicios. A veces siento que un día voy a colapsar haciendo pechadas o que me voy a caer de la bola (no ha sucedido todavía). Él sigue empujándome a mi límite porque él cree que yo puedo; y ESO me da energía para continuar.
Hay una energía inexplicable que se produce cuando alguien (especialmente un experto en su campo) cree en ti. Toma esto como una calle de dos vías: ¿quién necesita que tu creas en él/ella? Y… ¿estás rodeada por personas que creen en ti?
foto por Edson Hong
