Advertencias para no quedarte soltera (o llegar a ser una mala ayuda idónea)

El tema del matrimonio para una soltera es uno bien delicado. Trae muchas inquietudes, especialmente si estás a la expectativa de tu Principe Azul. Sin embargo, debemos fijar nuestras mentes y corazones en la realidad que Dios tiene un plan para la vida de cada mujer. Para la mayoría, incluye el matrimonio (Génesis 2:18), para otras no (1 Corintios 7:7). Sin embargo, Dios nos ha dado voluntad propia, y cada una de nosotras tenemos la libertad de hacer lo que queramos. Pero al hacer lo que nos plazca la gana, a muchas le costará un buen y temprano matrimonio. En otras palabras, lo que hacemos y/o dejamos de hacer tiene un impacto directo en permitir que el plan de Dios se lleve a cabo en nuestras vidas tal y como El quiere llevarlo a cabo, incluyendo con quién, cuándo y si nos casamos.

A continuación hay una lista de advertencias para no ser una última opción al ser considerada como futura esposa. Y aunque ningún hombre es perfecto, por lo general, ellos si saben detectar y diferenciar entre una buena y mala candidata. Esta es una lista general y no garantiza el matrimonio. Pero vale la pena analizarla con un corazón humilde. Pídele a Dios que te muestre áreas en tu vida que necesitan de Su ayuda. Recuerda que tu puedes ser la ayuda idónea que Dios necesita unir a un hombre. Prepárate, pon tu mira en Cristo y está dispuesta para toda buena obra. 

• Elimina cualquier espíritu de altivez. No te creas moralmente superior a los demás.
• Sirve de corazón, no para ser vista o para jactarte en tu corazón.
• Trata a TODOS con amabilidad y respeto. Esto incluye a tu familia, tus superiores, tus amistades, ancianos, niños, etc.
• Busca consejo, pero toma completa responsabilidad de tus decisiones.
• No seas coqueta.
• No hagas nada solo para llamar la atención – ya sea en tu forma de hablar, actuar o vestirte.
• Trata a TODO hombre con respeto, se lo merezca o no.
• Se dulce con los niños.
• Sirve a otras mujeres.
• Se generosa con palabras sabias y ayuda práctica.
• No vivas una vida llena de misterios.
• Se abierta y transparente, pero no imprudente.
• No uses ropa que le llamen la atención a partes de tu cuerpo que le pertenecen a tu futuro esposo.
• Trata a los esposos de tus amigas con mucho respeto y cuidado.
• Trata a todos tus amigos (candidatos para esposo) con mucho respeto.
• Cuida tu pureza sexual, en la mente, con la vista y en tu cuerpo.
• Cuida la reputación de tus amigos.
• No le digas a los hombres qué hacer.
• No hables mucho.
• No te hagas la rogada. Se genuina.
• No te hagas la víctima. Si alguien te falló, perdona y olvida.
• No seas celosa.
• No seas envidiosa.
• No seas rencorosa.
• ¡No seas amargada!
• No te aísles. Se amigable y toma iniciativa para cultivar buenas relaciones.
• Busca serle bendición a los de tu alrededor.
• Ora mucho.
• Sonríe frecuentemente.
• Cultiva un espíritu dulce y sereno, que es de gran estima ante Dios (1 Pedro 3:4)

foto por BoFransson