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«(Madres), nuestras hijas serán producto de su teología. Su conocimiento – o la falta de conocimiento – de quien es Dios y lo que Él ha hecho por ellas se mostrarán en cada actitud, acción y en sus relaciones. Su visión del mundo será determinada por su sistema de creencias. Debemos enseñar a nuestras hijas que su valor e identidad descansan en el hecho de que son portadoras de la imagen del Dios de gloria. Esto las protegerá de la búsqueda de significado en la intranscendente superficialidad de la realización personal, la felicidad personal, el materialismo, o la aprobación de los demás. Nuestras hijas deben conocer la maravillosa verdad de que su objetivo primordial en la vida es la gloria de Dios. » ~Susan Hunt
foto por chiaochyi
